PaseoRecorrido por la Ruta del Salar

Este tour lleva a los visitantes por una de las rutas más pintorescas y menos exploradas del desierto de Atacama, revelando paisajes de gran altitud marcados por salares, lagunas coloridas, imponentes formaciones rocosas y naturaleza casi intacta.

La aventura comienza con una parada en el Mirador de Licancabur, que ofrece una vista privilegiada del volcán Licancabur, una de las montañas más emblemáticas de la región. A más de 5.900 metros sobre el nivel del mar, su imponente presencia domina el paisaje y marca la frontera natural entre Chile y Bolivia. Es un escenario impresionante tanto por su belleza como por la magnitud del desierto circundante.

A continuación, nos dirigimos a la hermosa Laguna Diamante, una joya escondida en lo alto del altiplano. Sus tranquilas aguas reflejan el cielo y las montañas circundantes, creando un efecto de espejo de gran impacto visual. La tranquilidad del lugar y la pureza del paisaje hacen de esta parada un momento de profunda contemplación.

Nos dirigimos hacia el vasto y casi surrealista Salar de Quisquiro, donde el blanco de la sal contrasta con los tonos terrosos de las montañas y el intenso azul del cielo. Es uno de los salares menos visitados de la región, ofreciendo una experiencia más tranquila y exclusiva.

A continuación, pasamos por el Salar de Aguas Calientes, también conocido por sus aguas de vibrantes colores y su fotogénico paisaje. El nombre hace referencia a las aguas termales de la región, y el contraste entre los humedales y el árido terreno circundante es encantador.

Otro punto destacado es el Salar de Pujsa, un auténtico refugio de vida silvestre de gran altitud. Es frecuente avistar flamencos y vicuñas en las orillas de la laguna que se forma entre los salares, lo que refuerza la riqueza ecológica del altiplano chileno.

Finalizamos el recorrido con una visita a los enigmáticos Monjes de la Pacana, enormes formaciones rocosas esculpidas por la acción del viento y el tiempo. Destacan en la inmensidad del desierto, con formas humanas o monolitos, lo que les valió el nombre de "monjes". El paisaje es espectacular y misterioso, ideal para tomar fotos y admirar el poder de la naturaleza en su estado más puro.

Este itinerario es perfecto para quienes buscan paisajes inusuales, tranquilidad y una profunda conexión con la naturaleza salvaje de las tierras altas. Un viaje que impresiona por su diversidad de paisajes y la sensación de estar en uno de los rincones más remotos y hermosos del planeta.